
Me gusta el término periodismo de ciencia, aunque no tanto la abreviatura (PdC), porque el voquible ya antedicho, periodismo científico, atribuye al oficio el adjetivo de lo que debe ser su campo de trabajo, y transmite la idea de que se trata de un periodismo tan formal como la ciencia. ¿Conque haces periodismo científico? ¿Quién te hace el peer review?, podría preguntar algún científico picudo.
Y la verdad es que el oficio que practico, como lo evidencian notas que vemos todos los días, no llega a tanto como ameritar el adjetivo científico. Para no ir más lejos, Jessica Palmer (http://bit.ly/iqkS5) le asesta hoy mismo un bofetón a The Washington Times por una pieza de periodismo superficial que busca pegarle al nuevo consejero científico de Barack Obama.
Así pues, aquí encontrarás ideas, sugerencias, técnicas, enlaces, documentos y demás artilugios dedicados a la noble misión (aquí mi pecho se hinche de orgullo, claro) de impulsar hacia la calidad total al ya citado oficio del periodismo de ciencia.
Este periodismo no es científico, insisto, pero si ustedes quieren, podemos emular a Prometeo y robarles a los practicantes de la ciencia al menos la estimable práctica de discutir, debatir, argumentar y echar rollo sobre la cuestión. Vale.